GUIÓN INTOLERANCIA

En escena aparece un banco en el que se escuchan disparos y alarmas, gente sale corriendo y un disparo perdido rompe el cristal.
Una mujer sale por el cristal roto pidiendo ayuda y un hombre con un pasamontañas, gafas de sol, guantes, toda su ropa es negra, con una bolsa de la que caen billetes y con una escopeta. El ladrón agarra a la mujer, le apunta a la cabeza cogiéndola de rehén y le obliga a cruzar la calle.
Los conductores que pasaban por allí y la gente que había por la calle se les queda mirando y grabando con su teléfono, asustados pero no demasiado, dos o tres llamando a la policía.
De fondo se escuchan sirenas y aparecen en la escena cuatro coches policía. Dos agentes al salir del coche apuntan al sospechoso, el cual dispara al aire consiguiendo que los policías retrocedan y los que aún estaban en el coche se queden allí, dándose a sí mismo tiempo para adentrarse en un bosque cercano a un parque.
Los policías que habían salido de su coche se disponen a perseguirlo corriendo mientras que los tres coches restantes rodean el parque, uno por la derecha y dos por la izquierda.
En escena aparece un motorista, también vestido de negro y con el casco y guantes puestos que, viendo la escena, condujo lo más rápido posible hacia dónde se había ido el ladrón, pasando por los dos policías que lo perseguían.
Cuando el motorista lo encuentra salta de la moto haciendo que el mismo, la rehén y el ladrón caigan al suelo, este último soltando su arma y el dinero.
El motorista de quita el casco y se ve que es negro, el ladrón hace lo mismo con el pasamontañas y se ve que es blanco, la mujer sale corriendo y ellos se enzarzan en una pelea hasta que llegan los dos policías y los apuntan con sus armas.
El motorista y el ladrón se ponen de pie y al ver que su altura y cuerpo en general es casi la misma y que van vestidos de forma muy similar dudan y no saben a quien detener, en lo que los dos empiezan a acusarse mutuamente.
Al ver que los policías no sabían qué hacer los dos se lanzan a por el arma que estaba en el suelo, pero antes de que lleguen los policías solo disparan a uno.
Del parque solo salen tres personas, los dos policías y el ladrón, al que todos vitorean pensando que es el motorista. 
En el bosque aparece la mujer que estaba como rehén y mira el cuerpo del verdadero motorista en el suelo sin vida, se arrodilla frente a él, le da la vuelta y ve que tiene varios disparos en el cuerpo. Ella sale corriendo hasta ver de lejos la calle donde la gente aplaude la hazaña del falso motorista, se acerca lentamente andando y se para a unos metros. El ladrón, entre toda la gente se gira, la mira y le sonríe.

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